Cafés a media tarde con sabor a espera mientras miro a los transeúntes pasar,
sillas de terraza mojadas por la lluvia, o secas por el sol,
que resguardan a personas que se encuentran en ese preciso instante.
Abrazos y besos de amistad, de AMIGA.
Orgullosa estoy de sentirlo así.
El sol, la noche y el humo de los cigarros han sido testigo de ello.
Igual que siempre pero en otro lugar. ¿Iguales? Eso dicen :)
Una butaca en la séptima fila que me dejó disfrutar.
Orgullosa, sí. Y feliz por ver como cumples tu sueño.
Jarras de sangría, mojitos y copas en otra ciudad.
Reencuentros con abrazos que nos conducen a recuerdos
de jóvenes vivencias en un país diferente.
Hace tiempo ya, pero vuelven al cruzar tan sólo dos palabras.
Y además, por sorpresa,
un encuentro con dos besos desconocidos en mitad de la noche,
que me llevan a momentos divertidos, cervezas al sol
y sonrisas. La sonrisa.
Todo esto es aquel lugar.
Diré HASTA LUEGO, no adiós.
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