Un bocadillo en el campo, un plan en forma de papiroflexia, una canción, un simple silbido :)
Hoy, por un momento, la Gran Vía quedó en silencio, sólo se escuchaban nuestras risas. Risas de complicidad, de bromas que se convierten en los mejores momentos.
Conversaciones llenas de sentimientos, comprensión, confianza...
Hasta cuando no me entiendo a mi misma ahí estás tú para que lo consiga.
Hablando, he sonreído mucho. Y tú también.
Sonrisas que salen porque sí, sorprendiéndome de forma extraña, como si fuera la primera vez que sonriera. Y sorprendiéndote a ti también, lo se...
Gracias Alí Babá!
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